Olga Goldenberg
Poeta
Bachiller en Literatura y Ciencias de Lenguaje y Licenciada en Pedagogía por la Universidad Nacional. Profesora durante treinta años en esa misma Universidad. Coordinó la Red Latinoamericana de Educación y Economía Popular para el Consejo de Educación de Adultos de América Latina y el Área de Defensa del Derecho al Desarrollo Humano Sostenible. Fue Consultora en Género y Desarrollo Humano para el Proyecto Informe Estado de la Nación y del Consejo Nacional de Rectores. Escribe desde la adolescencia, tiene un libro inédito “Palabras en Volanta” Pertenece al Taller Literario Poiesis.

Oficio de ser hijo
Para Camilo
¡Tanta noche tan espesa
y oscura he sido
en un clarear tras otro!
¡Tan carecida!, falta de estar
y de sentir el aire fluir,
vagar el ánima,
sentir los mínimos enlaces
dar forma a la espiral,
crecer bajo mis uñas
y en la sal de mis pasos.
Sin embargo
he podido casi a rastras
permanecer en pie,
reanudar obstinada
cada tarde una vela,
demorar el humo del jazmín
en los floreros,
disfrazar de tibieza
el ojo insomne,
el frío desvelado.
He podido conmigo,
con mis transidas cargas,
porque vas cada día
por todo el vecindario de mis sombras
recreando el abrazo
con que te arrebujaba de pequeño,
el abrazo que ahuyenta
los asedios de tanta oscuridad
como me cerca.
Tu abrazo me repara,
me recobra,
me infiltra tu envoltura de luz,
me engarza al hilo vivo
de cada amanecer que te convoca.
Escampa el corazón,
se endulza de tu nombre.
Quiero reconciliarme
con la estrella
que titila de noche en tu ventana
y dibuja confines,
umbrales,
territorios abiertos a tu empeño.
Quiero reconciliarme
con tu estrella,
saber que con tu abrazo
está mi abrazo,
ejercer el oficio:
ser madre del adulto.